Mi hermano Enrique se vino desde Punta del Este a correr la maratón de Nativa. 7000 y pico de corredores, un montón. Sofi no pudo correrla porque estaba con angina y la garganta hecha paté. Me paré justo donde llegaban los corredores para sacar fotos, pero a Enrique no lo vi llegar. Vinieron a casa después de la carrera e hicimos un pollo a las brasas. Nos encontramos con Carla, y tampoco vimos llegar a Aguerre. Eran muchos, muchos, muchos.
Etiquetas: diciembre 06
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