Una tarde divina, con Sofi nos recorrimos todas las tiendas de los diseñadores de la Ciudad Vieja, me acompañó a llevar libros a MARTE-UP y al fac, charlamos con Fernando, con Dalila, con Agustín (que quedó seleccionado para el premio Cezànne).
Después se pudrió todo. Me quedé con ganas de llorar. Es más, lloré bastante. Más tarde vino Inés a tomar un vino con nosotros y al rato llegó su novio.
Etiquetas: diciembre 06
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