Dejé los porotos y el charque hirviendo bajito y me fui a pasear con Julio. Fuimos al Puerto del Buceo, paseo inevitable. Le pedí que pasara por el Parque Rodó porque el otro día, cuando pasé corriendo, vi un espinillo en flor que era un espectáculo y quería sacarle una foto. Ese día hice el estiramiento debajo del espinillo para aspirar el aroma de las flores, una delicia. La primavera se nota en todos lados.
Fede y Andrea vinieron a almorzar, con Salvador, claro. También vino Nacho. Sofi no estaba, había ido a “Techos”, pero Marce y Ale se quedaron. Inés no pudo venir porque tenía que trabajar. También invité a Andrés y a Ro pero tenían un partido de fútbol. La feijoada quedó buenísima. Comí demasiado. No pude comer nada más hasta el lunes. Ni hablar de porotos negros. Ni pensar en ellos.
Etiquetas: setiembre 06
Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]
Suscribirse a
Entradas [Atom]