Paseo por distintas barracas, con Julio y Cabral buscando artefactos de baño, eligiendo canillas, un embole. Julio estaba tan aburrido como yo, deseando terminar. Las imágenes de este día fueron borradas inintencionadamente junto con las del miércoles 6. Había sacado unas fotografías horribles, casi tan horribles como mi estado de ánimo aburrido. Íbamos de barraca en barraca y Cabral no paraba de hablar y yo me hacía pis, y me sentía cada vez más intolerante. Todo me molestaba. Creo que borrar las fotos no fue casualidad, ni tampoco un descuido, simplemente debo haber querido borrar ese día. Ignorarlo. Hacer como si no lo hubiera vivido. Pero me traiciono, y aunque no están las imágenes, lo escribo y lo recuerdo. Es contradictorio, pero no quiero huecos en la memoria. Más tarde (¿o al otro día?) saqué otras fotografías parecidas. Lo hice sin pensar, pero ahora me doy cuenta de que fue para suplir las borradas. No son ni cerca de feas. Al revés, son lindas y es otro barrio, cerca de mi casa. Las otras puedo describirlas para no olvidarlas: calle Ejido, desde Isla de Flores hasta Paysandú, pero buscando (me acuerdo, aunque fue un proceso semi inconsciente) rincones sórdidos, esquinas con casas tapiadas, planchas caminando por el medio de la calle, grandes omnibuses de CUTCSA dejando estelas de humo negro. Edificios sin interés, baldíos mugrientos. Cuando todo eso terminó (volvimos a casa, hice pis, saludé a mis hijos) salí en mi fusquita rumbo al CCE y me sentí liberada. Feliz. Mirando hacia la izquierda: mar. En el CCE me aislé y terminé con las imágenes del video. Casi. Me faltó un poquititito, porque la máquina se colgó y no me guardó los cambios y ya no tuve ganas de hacerlo de nuevo. Mañana trabajo en el audio.
Etiquetas: setiembre 06
Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]
Suscribirse a
Entradas [Atom]