Otro día ecléctico. Mientras Sofi separaba las palmeras yo regué el jardín. Todo comienza a brotar y a florecer. De tarde, vino Marijose, la amiga española de Javier que hizo la tesis sobre Delmira Agustini, y fuimos con ella hasta la Ciudad Vieja para que conociera el fac. Estaban Juliana, Fernando, Agustín. Saqué unas fotografías de la última obra de Juliana (conocida), el ropero. De tardecita volvimos a casa y me fui con Julio a visitar a Salvador, tenía que llevarle todos los regalos que me habían mandado de Buenos Aires, y el chaleco que le compré. Quedaron encantados. Los padres, claro. A Salvador no le importó nada. Marijose nos invitó a una ronda literaria, pero yo estaba cansada, y Sofi, que iba a acompañarla se quedó dormida.