Montevideo de nuevo. Sol, un día primaveral (fin del informe meteorológico). Fui a correr con Paca porque Yaguá sigue en celo. La bahía de la playa Ramírez era un espectáculo. Una neblina cubría apenas la ciudad y el mar, y los teñía de un tono rosa, nacarado. El agua estaba inmóvil, como un espejo, y los edificios se reflejaban en la superficie. Disfruté. Descansé. No hice registros.
Etiquetas: agosto 06
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