La mayoría de las fotografías que saqué (menos las primeras, la de Sofi D. y la de Marcelo) no tienen forma definida, son manchas, rastros, huellas. Tienen que ver con la memoria y con lo que se inventa, o sea, serían como un recuerdo. Un recuerdo en parte se basa en un hecho, en algo que aconteció, pero a la vez es archivado en la memoria de forma subjetiva. Un mismo hecho puede ser recordado de infinitas formas, según cuántos sujetos hayan vivido ese hecho, o según el momento o el lugar desde donde cada sujeto lo perciba.