Grata se compró un vestido verde que parece super fresco y le queda re lindo con el pelo rojo. Después dimos vueltas por distintos lugares pero no conseguimos nada de lo que queríamos. De tarde vinieron a casa Ángela y Anabel, tenían que hacer un afiche para llevar al Polonio. Mientras, Grata y yo nos fuimos al puerto a buscar a Gaby, que llegaba en el buque directo a Montevideo desde Buenos Aires, con Violeta, por supuesto. Violeta llegó re canchera y estuvo como en su casa. Parecía super divertida. Y nosotros todos babosos con las gracias de la bebé. Hasta las perras se enamoraron de ella; sobre todo Yaguá: amor loco, a primera vista.