Pinté, pinté, pinté. De tarde tenía consulta con la Dra. Iusín, mi médica. Le conté todas mis angustias y me escuchó. Ídola!! Me dio el teléfono de una psicóloga y me cambió los medicamentos. Bué. Después de salir del consultorio fui a casa a buscar un abrigo, porque este verano está frío, las tardecitas están heladas. Me llamó Julio para ir a navegar y nos fuimos al barco. No hice registros porque apenas subimos, me recosté sobre un almohadón que había en cubierta, en el copit, y me quedé frita, dejé que el sol me entibiara y que el mar me acunara, no me enteré de nada, me dejé ir, mecida por el vaivén de la marea. La vida se convirtió en un dulce va y ven, va y ven... A la vuelta paramos en un verdulería y compramos zapallitos para hacer una tarta (comentario prosaico/ real life).
Mañana llega Graciela, y el 31 nos vamos a al Polonio.
Etiquetas: enero 06
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