Ayer terminé a las cinco de la mañana. Podía haber seguido porque no tenía sueño, pero sabía que estaba cansada, y que cansada hago cosas mal. Y corregir de nuevo ni soñando, ni hablar de eso. Hoy ter-mi-né. A las tres de la tarde. Por fin. Clac-clac-clac. Me duelen los ojos. La pantalla de la computadora me mata. No hice registros, estuve todo el día enchufada. A las cinco fui al Subte, a ver cómo iba el montaje de Verónica.
Etiquetas: noviembre 06
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