Saqué a Yaguá a caminar y volvió agotada. Está caminando bien, ya no renguea. Ahora tiene que caminar, correr, nadar. No quise correr, hacía demasiado calor. Cuando Julio volvió del laboratorio, nos fuimos a navegar; también vinieron Sofi e Inés. El agua tenía un color verdeazulado, transparente y había marea creciente con mar de fondo, unas olas enormes. Sofi se quería bañar pero no estaba lindo para fondear por ahí, tendríamos que haber ido al abrigo de alguna península, de Punta Gorda, o de Punta Carretas o al abrigo de la Isla de las Gaviotas. Pero estaba hermoso para navegar, y El Sur navegó bien. Después refrescó y nos volvimos al puerto.
Etiquetas: febrero 06
Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]
Suscribirse a
Entradas [Atom]